Por lenguaje, se considera a los procedimientos realizados por cualquier animal con el fin de comunicarse.
Esto incluye al ser humano, quien posee el lenguaje más sofisticado
entre los animales. Sin embargo, hay escuelas lingüísticas que
consideran al lenguaje como único del hombre. Lo importante, más allá de
definiciones, es saber que hay importantes diferencias entre nuestro
lenguaje y el de los demás animales. Estas diferencias que nos separan
son:
- Dos sistemas gramaticales: oral y gestual
- Tiene un objetivo
- El discurso puede hablar de otros tiempos: pasado, presente o futuro
- Se transmite de generación en generación
- Separa el contenido y su forma
- El discurso hablado, es intercambiable con lo que se escucha
- Advierte sucesos nuevos
La ontogenia y la filogenia
se encargan del estudio del lenguaje. La ontogenia se ocupa de analizar
el proceso por el cual el ser humano adquiere ese lenguaje, y la
filogenia se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.
Existen unos requisitos mínimos que
debemos cumplir para que se dé el lenguaje. Estos factores
indispensables son de tipo fisiológico, gramatical y semántico: debemos
tener los medios físicos para emitir sonidos o gesticular lo que queremos decir, necesitamos generar una estructura donde se ampare nuestro discurso, y tenemos que ser capaces de entenderlo.
A pesar de su aparente homogeneidad, el
lenguaje puede subdividirse en tipologías, atendiendo a sus
características. Considerando el grado de artificialidad y
convencionalidad que interviene en la construcción de símbolos o signos
del lenguaje, éste puede ser, únicamente, natural o artificial.
El Lenguaje Natural y Artificial

El
lenguaje natural, se refiere al lenguaje ordinario que todos usamos en
diario. Esto hecho a base de reglas, sin embargo su significado es
ambiguo.
El lenguaje natural,
también llamado lenguaje ordinario, es el que utiliza una comunidad
lingüística con el fin primario de la comunicación y se ha construido
con reglas y convenciones lingüísticas y sociales durante el período de
constitución histórica de esta sociedad. Es el lenguaje que hablamos
todos. El individuo, por el hecho de nacer en sociedad, acepta
normativamente el lenguaje de su propia comunidad lingüística; el
influjo que el individuo puede ejercer sobre el lenguaje, pasa
únicamente por el hecho de hablarlo, por el habla.
Son ejemplos de lenguaje natural el
castellano, el catalán, el vasco o el gallego, en España, y cualquier
otro idioma que se hable en alguna parte del mundo. El lenguaje natural
se considera un instrumento sumamente adaptado a la comunicación de
la vida ordinaria, pero ambiguo y vago si hemos de atender al punto de
vista de la comunicación científica.

El
lenguaje artificial es mucho más convencional y está relacionado con
grupos sociales con objetivos científicos y profesionales.
El lenguaje artificial,
en oposición al natural, tiene como finalidad evitar –justamente- los
inconvenientes de ambigüedad y vaguedad de los lenguajes naturales u
ordinarios y, por ello, presenta un grado de artificialidad y
convencionalidad mucho mayor por lo que se refiere a la construcción de
símbolos y al significado que se les asigna. Símbolos y significados no
pertenecen a ninguna comunidad natural de hablantes, sino a grupos de
hablantes relacionados por objetivos científicos o técnicos. El lenguaje
artificialmente construido se divide en técnico y formal.
- El lenguaje técnico utiliza el lenguaje natural, pero previamente definido en gran parte de sus términos, de manera que las palabras adquieren técnicamente un significado propio y adecuado a los fines de la comunidad que las utiliza. Así, el lenguaje técnico de la física, por ejemplo, define el sentido en que utiliza términos, también propios del lenguaje ordinario, como son fuerza, masa, velocidad, espacio, etc., y el lenguaje técnico de la medicina, oscuro para los profanos, es sumamente útil para la práctica médica.
- El lenguaje formal, a su vez, es una clase de lenguaje artificial en el que no sólo se construyen artificial y convencionalmente los símbolos propios del lenguaje, sino también sus reglas de construcción y sus reglas de transformación, convirtiéndose en la práctica en un cálculo. Los lenguajes formales, si adoptan además una interpretación, se convierten en lenguajes plenamente formalizados.
Tipos de Lenguaje y sus Funciones
El lenguaje tiene dos funciones: la cognoscitiva, dirigida hacia la adquisición, desarrollo y razonamiento del conocimiento, y la comunicativa, enfocada a exteriorizar pensamientos y emitir mensajes. Ambas funciones se realizan principalmente a través del lenguaje fonético, quinésico, proxémico e icónico o pictográfico.
Lenguaje fonético

El
lenguaje fonético se refiere al lenguaje que emplea los sonidos
convencionales, que parten de la raíz gramatical del contexto
sociocultural en el que se encuentren.
El lenguaje fonético está integrado por
un grupo de sonidos convencionales, esto es debido a que la raíz de las
palabras tiene un significado y gramática exclusiva en cada área
geográfica o región, de tal forma que las palabras son interpretadas en
forma similar por los integrantes de una región.
Cada grupo social aprende el lenguaje
fonético del contexto sociocultural en el que se desenvuelve; es de
suponer que al ir evolucionando la sociedad, las palabras también sufren
modificaciones; algunas, porque los objetos desaparecen; otras, porque
surge la necesidad de asignar nombre a las nuevas tecnologías, inventos,
ideologías, etc. Lo importante es saber que el lenguaje fonético, al
igual que los otros tipos de lenguaje, va evolucionando, por ello
necesitamos reconocer que las palabras son arbitrarias, debido a que
pueden tener más de un significado, de ahí la necesidad de estudiar y
practicar constantemente este lenguaje, hasta lograr la habilidad para
emitir mensajes claros, lo cual se alcanzará utilizando las palabras
adecuadas en el momento propicio, es decir, considerar al hablar las
diferencias culturales.
Los diferentes mecanismos que entran en
funcionamiento en el aparato fonador son registrados, controlados y
dirigidos por el sistema nervioso, específicamente por el cerebro.
Sabemos también que la laringe es el aparato productor de la voz, la
estación terminal a través de la cual la persona que habla exterioriza
su manera de ser, su cultura, sus condicionamientos, su biotipo y su
personalidad.
Los elementos básicos del sistema
fonético del lenguaje son los llamados fonemas. Estos elementos que
vienen a ser las unidades sonoras básicas del lenguaje hablado,
desempeñando un papel decisivo en la discriminación del significado de
las palabras y, también, en las diferencias de idioma a idioma.
Estos fonemas o sonidos elementales del habla se dividen en dos grupos:
- Las vocales
- Las consonantes
Las Vocales:
Como sabemos, las vocales son la /a/,
/e/, /i/, /o/, /u/. Estos fonemas se forman cuando el aire que hace
vibrar las cuerdas vocales pasa libremente por la boca, sin otra
modificación que una mayor o menor abertura de ésta. Lo único que se
produce en estas emisiones vocálicas es simplemente un moldeamiento
adecuado de la boca, la lengua, el velo del paladar, la mandíbula y
otros, produciéndose los diferentes sonidos que corresponden clara y
distintivamente a cada una de las cinco vocales.
Cada vocal se genera por un número
diferente de vibraciones de las cuerdas vocales. Así, el número de
vibraciones para la producción de la /u/ es mayor que para cualquier
otra; luego en un orden decreciente le sigue la /o/, la /a/, la /e/ y,
con un número menor de vibraciones la /i/.
Las Consonantes:
Ahora veamos cómo se forman las
consonantes: /b/, /c/, /d/y /z/. En primer lugar, cabe señalar, que la
pronunciación de estos fonemas no se puede hacer sin el concurso de las
vocales. Estas consonantes se clasifican principalmente tomando en
cuenta dos aspectos:
- Punto o zona de articulación.
- Modo de articulación.
La articulación de las consonantes se
genera por la aproximación del órgano inferior (móvil) al superior
(rígido e inmóvil), dando lugar a la clasificación de dichos fonemas en
función de los puntos de articulación que a continuación señalamos:
- Bilabiales: Por aproximación de los labios (/b/, /p/, /m/).
- Labiodentales: Cuando se pronuncia con el labio inferior sobre los dientes, tal como ocurre con la /f/.
- Interdentales: Cuando se pronuncia con la punta de la lengua entre los dientes superiores e inferiores /z/.
- Linguodentales: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre los dientes /t/, /d/.
- Linguoalveolares: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre el alveolo /s/, /l/, /r/, /rr/, /n/.
- Linguopalatales: Cuando se pronuncia con el predorso de la lengua sobre el paladar /ch/, /y/, /ll/, /ñ/.
- Linguovelares: Cuando se pronuncia con el dorso de la lengua sobre el paladar, tal como ocurre con la /k/, /g/,/j/.
Cabe señalar, además, algunas particularidades como las que siguen:
- Las consonantes /m/, /n/ y /ñ/ pertenecen al grupo indicado como consonantes nasales.
- La /s/, además de alveolar (linguoalveolar), es sibilante o silbante.
- La /h/ es una consonante muda. Las palabras como “hombre”, “Huacho”, “huevo”, etc., se pronuncian como “ombre”, “uacho”, “uevo”.
- La /z/, considerada académicamente como interdental, es alveolar para los hispanoamericanos, pues, la pronunciamos como /s/.
- La /l/ y /r/ son consonantes líquidas cuando van precedidas inmediatamente por la consonante denominada licuante. Por ejemplo: Braulio, blanco, el bravo torero, brindo por todos. Observamos aquí que la licuante y la líquida son pronunciadas en una misma articulación.
Lenguaje kinésico
Para lograr una comunicación afectiva se
requiere saber que al hablar se producen movimientos que acompañan a la
palabra (se mueven la cabeza, brazos, manos, etc.) y que apoyan la
intencionalidad del mensaje, este conjunto de movimientos es lo que
forma el lenguaje kinésico. Los movimientos, las
posturas del cuerpo consciente o inconscientemente conforman el sistema
kinésico, comunicando o matizando los discursos. También incluye los
movimientos aprendidos, de percepción visual, audiovisual y táctil, que
ligados a las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor
comunicativo. Se cree que es uno de los más antiguos,
probablemente se desarrolló antes que el lenguaje verbal. Varía
dependiendo de los factores étnicos y culturales.
Por ejemplo, los japoneses e
ingleses lo utilizan en mínimas ocasiones, mientras que los africanos y
árabes es frecuente su uso.

El
lenguaje kinésico, son las señas, gestos o ademanes que se realizan
para fortalecer el significado de las palabras y expresar eficientemente
el mensaje.
Este lenguaje sirve para ilustrar lo que
se va diciendo, debido a que los movimientos “marcan” las partes del
discurso, se podrían considerar como una especie de “sistema de
puntuación” que sirven para ampliar o complementar la intención de
comunicación; también indican estos motivos (como ansiedad, tensión,
nerviosismo, etc.) y mantienen el flujo de la conversación.
Del cuerpo, el rostro constituye la
región más importante en el plano expresivo y comunicativo; constituye
el canal preferido para la expresión de las emociones; manifiesta las
actitudes interpersonales y produce señales importantes de interacción.
La kinésica diferencia los gestos, las posturas y las maneras:
- Gestos: Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico, que se conjugan o alternan con el lenguaje verbal.
- Maneras: Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o conjugan con el discurso.
- Posturas: Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.
Para obtener la fluidez cultural no
verbal, es necesario dominar éstas tres categorías. Se necesita aprender
las maneras y las posturas para añadirlo a los gestos y así poder
comunicarnos debidamente. Las tres categorías pueden ser libres o
trabadas, esto quiere decir que sólo participan los órganos del emisor
de forma independiente, sin contactos con otros ni con recursos
objetuales o que los órganos que participan se traban entre sí o entran
en contacto con partes del cuerpo con otras personas.
Lenguaje Proxémico
Lo suelen denominar Proxémico o del
espacio próximo. El propio nombre lo dice: trata sobre lo que afecta el
espacio físico en las relaciones interpersonales y en el individuo en sí
mismo.
El objetivo del lenguaje proxémico es
variar las actitudes espaciales y las distancias interpersonales en el
acto comunicativo. Estas distancias tienen significados culturales
determinados, ya que la emisión verbal de ideas y sentimientos puede
intensificar o aminorar el sentido del mensaje, de acuerdo a una
distancia cercana, media o lejana.
El espacio se divide en dos categorías:
*Fijo: Es el espacio que está marcado por estructuras que no se pueden mover.
*Semifijo: Es el espacio alrededor del cuerpo. Dentro de los diferentes tipos de Espacio se encuentran una serie de Distancias.
Hall, clasifica cuatro tipos de distancia de interacción humana:
- Íntima: de 46 cm de separación, se utiliza en conversaciones privadas entre amigos cercanos.
- Personal: de 46 cm a 1.20 m de separación, se usa en conversaciones casuales.
- Social: de 1.20 m a 3.60 m de separación, se usa en conversaciones impersonales.
- Pública: más de 3.60 m de separación, se usa en cualquier otro tipo de conversación.
Dependiendo de la cultura, estas
distancias pueden variar, siendo más cortas en culturas latinas y más
largas en culturas nórdicas.
Esta clasificación obedece a que la seguridad al hablar varía dependiendo del espacio en el que se emita el mensaje.
Por ejemplo, algunos emisores se encuentran incómodos en la interacción pública (en un escenario) o en la social (en una comida con muchos comensales); otros, no soportan el contacto físico.
De acuerdo a la distancia, es la reacción
de los sentidos: en una distancia íntima, el calor, el olor y el tacto
pueden transmitir información; pero su eficacia disminuye con el aumento
de la distancia: a mayor distancia se usa la vista y el oído.
Se ha demostrado que el hombre
prefiere la cercanía de individuos que le agradan, como los amigos (en
caso contrario, se opta por mayor distancia), esta tendencia se puede
explicar por el hecho de que una fuerte cercanía física constituye un
modo de invasión del “territorio” del individuo, es por lo que tienden a
ser excluidas las personas consideradas hostiles, antipáticas, o con
las que se mantienen relaciones exclusivamente formales
La proximidad física es importante con
relación a la intimidad y al dominio, como en el caso de la cercanía en
el ascensor, por el hecho de ser forzada no contiene significado
alguno; mientras que sí lo tendrá, si una persona escoge un lugar
cercano a otra, cuando hay otros espacios disponibles.
En resumen, el Lenguaje Proxémico es el
lenguaje no verbal que utiliza el espacio físico que les rodea para
expresar un mensaje: emisor y receptor organizan sus encuentros y con
esas distancias definen su relación interpersonal.
Lenguaje icónico o pictográfico

El lenguaje icónico o pictográfico se vale de signos o imágenes que tiene un significado determinado para transmitir un mensaje.
El lenguaje pictográfico es el que se
expresa a través de las imágenes o símbolos, puede representar personas u
objetos, pero también ideas o mensajes.
Existen los símbolos convencionales fijos, muchos de ellos tienen significado universal, otros, son exclusivos de las diversas disciplinas, culturas o usos sociales. En matemáticas, los llamados símbolos, son en realidad signos, porque se utilizan a partir de una convención social; el signo = (representa igual), o < > (para indicar mayor y menor que).
Este tipo de lenguaje ha estado presente en las grandes culturas como la olmeca, egipcia, china, etc., incluso algunos símbolos son comunes entre ellas.
Determinados símbolos del lenguaje
pictográfico tienen carácter universal, porque sin conocer la lengua se
puede emitir mensajes breves por medio de imágenes o gráficos, como en
aeropuertos, carreteras, estaciones ferroviarias, etc.
Cualquier signo puede ser clasificado como signo icónico o bien como signo digital.
Un signo icónico o no-arbitrario, o representacional o visual es aquel
que, como las imágenes, modelos y mapas comparte algún atributo
criterial con su referente, la mayoría expresado a través de un
isomorfismo del contorno visual. Por el contrario un signo digital o
arbitrario, o no representacional o verbal es aquel que no comparte
atributos criteriales con los miembros de sus categorías referentes; es
arbitrario. Las palabras (lenguaje verbal), números, código Morse y
semáforos son ejemplos de ellos. Para interpretar el signo el receptor
debe conocer el código.
Variaciones de la Lengua
Como ya se había indicado, una de las
funciones de la comunicación es intercambiar con claridad pensamientos o
ideas, esto sólo se logra en la medida en que se conozcan los elementos
que intervienen en este proceso. Sin duda, uno de ellos, son las
variantes que presenta la lengua.
Estas variantes surgen a partir del
habla de diversas comunidades sociales, mismas que tienen la necesidad
de utilizar vocablos con significado exclusivo en un determinado
contexto cultural, a saber:
Dialecto
Un dialecto es una variedad de una
determinada lengua que se distingue claramente de aquellas que se
emplean en otras zonas geográficas. Es un sistema lingüístico que deriva
de otro pero que no exhibe una diferenciación suficiente respecto a
otros de origen común. Los dialectos, por lo tanto, suelen ser
considerados con relación a un conjunto de varios sistemas lingüísticos
de un tronco común o que se encuentran en un mismo límite geográfico.
Otra definición de dialecto hace referencia a la estructura lingüística
que no alcanza la categoría social de lengua.
Los dialectos están vinculados a la
variedad lingüística y, por lo tanto, a la diversidad lingüística. Pese a
que se suele considerar al dialecto como una especie de sistema de
menor categoría o más simple que una lengua, los dialectos son, en
realidad, formas particulares de hablar o de escribir una determinada
lengua.
En este sentido, los dialectos pueden
surgir por la variedad geográfica. En el caso del castellano, por
ejemplo, el dialecto que se habla en España utiliza palabras como
“ordenador” o “cerillas”, mientras que en América Latina esos términos
no se usan (son reemplazados por “computadora” y “fósforos”).
Por ejemplo, los habitantes de las islas Canarias suben a la guagua igual que los chilenos, en tanto que los hablantes del español en la península Ibérica lo hacen al autobús.
Entre aquellos que hablan el mismo dialecto geográfico, existen otras
variedades lingüísticas que dependen de situaciones específicas.
Argot
Son palabras y frases de carácter
expresivo que emplean en la conversación personas de igual rango o
condición, cuyo origen más frecuente suele ser la asociación con otras
palabras o la yuxtaposición de imágenes; generalmente tienen una vida
más corta que las expresiones habituales del coloquio.
El argot suele ser el fruto de la
actividad de un subgrupo social y cultural que está socialmente
integrado, lo que lo distingue de la germanía. Son candidatos a crear
tanto un argot como una jerga los grupos profesionales, como por ejemplo
policías, profesionales de la medicina o de la informática, el deporte o
el periodismo; sin embargo aparece un argot con más frecuencia entre
minorías sociales diferenciadas como los soldados, los jóvenes, los
drogodependientes, los gitanos, los integrantes de cualquier sociedad
secreta o secta, e incluso entre los miembros de una confesión religiosa
(por ejemplo, los católicos crean el término cardenal para nombrar las manchas moradas de la piel, por ser del mismo color que las ropas que lleva ese alto cargo eclesiástico).
El argot proporciona infinidad de
sinónimos para lo más cercano al individuo en su vida común y corriente,
por ejemplo, el dinero (duros, pavos, talegos, pelas, lana,
morlacos, pasta o plata, parné, tela, quita, marmaja, mosca, pipiolo,
cuartos, reales, pachocha), las partes del cuerpo (cabeza: coco, cholla, melón, coca, calabaza, chola, casco, tatema, calamorra, chirimoya), o la comida (papa, pipirín, manduca, pitanza, condumio).
Jerga
Es un lenguaje que emplea un determinado
grupo social o profesional y que sólo entiende parcialmente el resto de
la comunidad lingüística. Cabe bajo la denominación de jerga o lenguaje
específico el léxico que se utiliza en la medicina, el derecho, la
banca, la ciencia, la técnica, la enseñanza, los deportes, los
espectáculos y el mundo militar.
Las expresiones patología, hematoma y amaurosis son palabras técnicas de la medicina para nombrar la enfermedad, la inflamación y la ceguera respectivamente; cargo, abono, y pliego de condiciones
son propias de la economía y las finanzas. Otras actividades, como el
deporte o la pesca, tienen expresiones específicas que no están
incluidas en el nivel culto de la lengua, aunque sean técnicas y
específicas como por ejemplo, larguero o arrastre, una técnica de pesca.
En algunos ambientes delictivos o
marginales se utiliza una lengua, llamada también germanía, que suele
estar considerada como una jerga y a su vez está vinculada al argot.
Palabras como bofia o tira (para nombrar a la policía en España y México, respectivamente), trena o bote (cárcel), tronco o cuate (amigo), parné o lana (dinero), cantoso o balcón
(llamativo), son ejemplos que demuestran cómo algunos términos y
expresiones llegan a la lengua coloquial y, en general, todo el mundo
las comprende.
Modismos
Son palabras o ideas que tienen
significado exclusivo en cada región. Los modismos es algo muy
característico de cada país. Son expresiones orales espontáneas que están referidas a una situación en particular.
Es una costumbre lingüística que
tiene la función de ahorrar tiempo. Los modismos están presenten en el
habla de todo ser humano, y están vigentes en todas las lenguas y
países.
Hay quienes a veces confunde modismo con refrán (dicho sentencioso y agudo, de uso común). Para no caer en la confusión hay tres puntos a tener en cuenta:
- El refrán generalmente tiene rima. Un ejemplo es: juego de manos, juego de villanos.
- El modismo no educa, el refrán tiene sentido pedagógico.
- El refrán no tiende a conjugarse mientras que el modismo si.
Ahora veamos algunos ejemplos:
- apoliyar – dormir
- bulla – hacer ruido
- carajo – es un reproche, un llamado de atención
- ojo al piojo – tener cuidado
- chico – niño
- chinita- es una niña, mujer joven
- como bola sin manija- es una persona desubicada, que está desorientada
- dar más vueltas que un perro para echarse – es una persona que demora mucho para ejecutar una acción, o tomar una decisión
- diay papi – un saludo: hola como estás
- esta chala – es estar bien
- no es soplar y hacer botella – es que lleva trabajo lograrlo: hacerlo, no es fácil
- gauchada- es hacer un favor a alguien
- lenteja – es una persona lenta en sus acciones
- no hagas bulla al pescado – es disimular una situación, no divulgar, no comentar
- mecha – cabello
- meta – estar de acuerdo, OK
- pailas – orejas
- palangana – es una persona que le gusta aparentar lo que no tiene o lo que no es
- pedigüeño – es una persona que pide todo, y con mucha frecuencia
- pichichi – está bien, OK, muy bueno
- piola - es guardar un secreto, guardar silencio
- susana- joven afeminado, en forma graciosa
Caló
Son expresiones de origen dudoso por la imprecisión del significado. El caló (zincaló o romaní español)
es una lengua variante del romaní utilizada por el pueblo gitano,
fundamentalmente en España, que no tiene una distribución territorial
fija. Encuadrada dentro del grupo septentrional, subgrupo ibérico / occidental del idioma romaní.
Debido a la convivencia, palabras del
caló se han incorporado al vocabulario español. El caló puede incluir
groserías o “malas palabras”, pero también juegos de palabras o
disfraces, es decir, claves secretas para que otros no entiendan lo que
decimos con otro hablante de caló. Más o menos es el equivalente al
slang en inglés.
Ejemplo: Pásame la luz.
La trascendencia del uso de estas
formas de expresión es vital cuando se establece comunicación con
personas que no pertenecen al mismo grupo cultural o a la misma área
geográfica.
Otros ejemplos son:
- gachó (de gadjó, “hombre”),
- chaval (de chavalé, vocativo de chavó, “chico”, originalmente “hijo”)
- parné (“dinero”)
- chorar (“robar”)
- currelar o currar (“trabajar”)
- fetén (“excelente”)
- molar (“gustar”)
- pinrel (de pinré, “pie”)
- biruji (“frío”)
- piltra (“cama”)
- churumbel (“niño, bebé”)
- sacais (“ojos”)
- pitingo (“presumido”)
- camelar (“querer”)
- chola (“cabeza”)
- lache (“vergüenza”)
- galochi (“corazón”)
- chante, cantón, jaula (“casa”)
- chupe, pomo (“bebida alcohólica)
- nave (“automóvil)
- lana, varo, cambio (“dinero)
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